jueves, 14 de abril de 2011

EL VASO Y EL DEMONIO

Tres amigas solían divertise haciendo espiritismo con las tijeras y el libro, pero un día decidieron hacerlo con un vaso y un abecedario (yo conocí a una de ellas, Amparo).
Contactaron con un espíritu excesivamente parco en palabras. Constantemente se movía adelante y atrás, adelante y atrás, adelante y atrás, con moviemientos rápidos de una chica a la que estaba enfrente.
Le preguntaron quién era y el vaso, con rapidez, se dirigió a las letras y deletreó d-e-m-o-n-i-o, y acto seguido continuó con sus movimientos rápidos, adelante y atrás, adelante y atrás, sin un leve descanso, rápido, insistente, adelante y atrás, adelante y atrás....
Al rato, más alucinadas que otra cosa y con la idea de que aquel espíritu fuese realmente del demonio, alguien se atrevió a preguntar:
- ¿Qué estás haciendo?.
A lo que el vaso, deletreando, respondió: m-e-l-a-e-s-t-o-y-f-o-l-l-a-n-d-o.
Salieron corriendo de la casa y se quedaron con dos dudas: ¿era realmente el demonio? ¿estaba haciéndole el amor al alguna de las dos chicas a las que se les acercaba el vaso?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario